Se trata de construir un muro de contención en hormigón que haga posible rellenar de tierra una zona con amplia inclinación, cercana a una casa unifamiliar, allanando este espacio y haciéndolo más habitable, al tiempo que se evitan los corrimientos de tierra habituales cuando el agua de lluvia es muy intenso.
En la parte inferior del muro construido se han dejado conductos de paso abiertos al agua de lluvia que facilite su desahogo por diferencia de nivel.